El embajador Marc Stanley encabezó la celebración por el Día de la Independencia de EEUU y destacó el nivel de las relaciones diplomáticas con Argentina
El embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, encabezó un multitudinario y colorido festejo por el Día de la Independencia de su país en el Palacio Bosch, ante más de mil invitados del ámbito político, diplomático, empresarial, judicial y referentes sociales. En su discurso, destacó el nivel de las relaciones bilaterales, planteó elogios sin grietas ni diferencias, y dejó un guiño al corazón futbolero de los argentinos, al mencionar a Lionel Messi.
Al iniciar el discurso por los 248 años de la independencia de EEUU, Stanley resaltó que la nutrida presencia en la Residencia del barrio porteño de Palermo “es testimonio de los fuertes lazos y de la admiración mutua entre nuestras naciones”. El diplomático evocó una frase de su amigo, el presidente Joe Biden: “Mi vida me enseñó a abrazar la libertad y la democracia. Y un futuro basado en los valores centrales que definen a los Estados Unidos: honestidad, decencia, dignidad, igualdad. Que todos tengan una oportunidad. No dar lugar al odio”.
En el señorial Palacio Bosch, el embajador recibió a cientos de invitados, entre los que se destacaron ministros y funcionarios nacionales, gobernadores y legisladores, tanto del oficialismo como de la oposición. También hubo una importante presencia de representantes diplomáticos y del Poder Judicial, como así también dueños de empresas y altos ejecutivos.
Antes del discurso central, el embajador brindó unas palabras frente a los sponsors que apoyaron la tradicional recepción del 4 de Julio, y dio importantes definiciones en materia de actualidad económica y política. Allí, resaltó que “en los últimos seis meses recibimos más visitas de alto nivel de los Estados Unidos que en los últimos siete años” y reconoció que “Argentina, en primer término, debe sentar las bases para poder construir y nivelar la cancha para todas las empresas”, como así también para “arreglar la cuestión del mercado cambiario” y para que exista “libertad de importar y exportar, que funcione el Estado de Derecho y que tengan acceso a la Justicia”.
Pero volviendo al discurso que brindó ante los más de mil asistentes que se congregaron en la Residencia del Embajador, Stanley aseguró: “Hoy celebramos y afirmamos nuestro compromiso con estos ideales (…) Argentina y Estados Unidos comparten una larga historia de colaboración y respeto mutuo”, afirmó el embajador, para luego resaltar que ambos países entraron en “el tercer siglo de relaciones bilaterales”.
“A lo largo de años de presidentes, cancilleres y embajadores (sin importar qué partido controlara la Casa Blanca, la Casa Rosada ni los congresos), nuestra relación progresó y creció gracias a nuestros valores e instituciones democráticas. Y lo que es más importante: es una relación entre los 46 millones de argentinos y los 333 millones de estadounidenses. Nosotros no elegimos a sus líderes, pero sí elegimos siempre trabajar con sus líderes”, resaltó.
Luego agregó: “Tengo la suerte de estar en la Argentina hace dos años y medio, y aprendí que, para bailar el tango, hacen falta dos personas. Yo tengo pata de palo para bailar, pero sepan que estoy acá, listo para bailar el tango con ustedes”. Recordó que esta fue su “tercera celebración del Día de la Independencia en Argentina, y nombró a “líderes que ayudaron a fortalecer nuestra relación en este tiempo”, tanto del gobierno anterior como del actual: los jefes de Gabinete Juan Manzur, Nicolás Posse y Guillermo Francos; cancilleres Santiago Cafiero y Diana Mondino; y embajadores Jorge Argüello y Gerardo Werthein.
“Todos tenemos la misma misión: trabajar juntos para servir a las personas de nuestros países (…) Sigamos trabajando juntos, construyendo nuestra historia común y velando por un futuro más próspero para la Argentina y los Estados Unidos”, planteó Stanley, para cerrar con un guiño futbolero: “Celebremos por Estados Unidos, por Argentina, por Messi y por la amistad entre nuestros países. ¡Vamos, Estados Unidos! ¡Vamos, Argentina! ¡Feliz día de la Independencia a los Estados Unidos!”.
Entre los presentes se destacaron por parte del gobierno el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Defensa, Luis Petri; el de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, el vocero presidencial Manuel Adorni, y el subsecretario de Prensa, Javier Lanari. También estuvieron la titular de AFIP, Florencia Misrahi; el presidente de YPF, Horacio Marín; el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, el diputado José Luis Espert, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, el diputado Ramiro Marra, y el ex jefe de Gabinete Nicolás Posse.
Del mundo diplomático estuvieron los embajadores Kirsty Hayes (Reino Unido), Hiroshi Yamauchi (Japón), Amador Sánchez Rico (Unión Europea), Dinesh Bhatia (India); José Antonio Viera-Gallo (Chile) y Carlos Enciso Christiansen (Uruguay).
Entre los dirigentes de la oposición estuvieron el presidente de la UCR, senador Martín Lousteau, que llegó junto al diputado Emiliano Yacobitti, el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, el de Catamarca, Raúl Jalil, el jefe de Gobierno, Jorge Macri; el presidente del bloque PRO, Cristian Ritondo; el ex presidente del Banco Central Miguel Pesce. Del ámbito judicial, participaron el presidente de la Cámara de Casación Penal, Mariano Borinsky, los jueces Diego Petrone, Sandra Arroyo Salgado, el presidente de la Asociación Internacional de Fiscales y fiscal General de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahiques.
Entre los empresarios y dirigentes del ámbito privado estuvieron el presidente de la Cámara de Comercio Argentino-Israelí Mario Montoto, el titular de la Unión Industrial, Daniel Funes de Rioja; Eduardo Elsztain (IRSA); Adrián y Daniel Werthein, Luis Galli (Newsan), Martín Cabrales (Cabrales) y el CEO de AmCham, Alejandro Díaz.
Asistieron dirigentes comunitarios, como el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits, y el de la AMIA, Amos Linetzky; sindicalistas como Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Construcción), los economistas Nicolás Dujovne, Hernán Lacunza y Miguel Kiguel, los encuestadores Lucas Romero (Synopsis) y Alejandro Catterberg (Poliarquía), el académico Fernando Straface (Puente Holding y Universidad Austral) y juristas como Juan Félix Marteau y el ex representante de futbolistas Guillermo Coppola, entre muchos otros.
Definiciones sobre la actualidad
Antes del discurso que brindó ante los cientos de invitados, el embajador Stanley mantuvo un encuentro en el que ofreció unas breves palabras en las que resaltó que encuentros como el del 4 de Julio son oportunidades para “celebrar nuestros valores compartidos y las historias de éxito que tenemos en nuestra relación con Argentina”.
“En los últimos dos años me he mostrado muy optimista con respecto al rumbo de nuestra relación bilateral” entre los Estados Unidos y Argentina, recordó Stanley y afirmó que, “si bien la situación quizás no sea perfecta para algunas empresas, sí creo que se está preparando el terreno para que lleguen mejores épocas”.
El embajador reveló que están “trabajando muy estrechamente con el gobierno, que ha manifestado su intención de alinearse con los Estados Unidos”. “Por supuesto que reconocemos que la Argentina, en primer término, debe sentar las bases para poder construir y nivelar la cancha para todas las empresas y para, por ejemplo, arreglar la cuestión del mercado cambiario, que tengan libertad de importar y exportar también, que funcione el Estado de Derecho y que tengan acceso a la Justicia”, afirmó.
“Nos alentó que la Argentina comenzara el proceso de adhesión a la OCDE. Uno de los requisitos de ingreso a esta organización es el respeto de los derechos de propiedad intelectual”, puso como ejemplo Marc Stanley. Y aseguró que un término que “escucha mucho al hablar con los funcionarios de este gobierno es que buscan lograr una economía normal”. En ese sentido, advirtió que “todos están buscando no una ventaja, sino simplemente una economía normal”.
Tras destacar que “en los últimos seis meses hemos recibido más visitas de alto nivel de los Estados Unidos que en los últimos seis o siete años”, mencionó que vinieron a la Argentina funcionarios y enviados del Departamento de Energía, el Departamento de Comercio, el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa, la Casa Blanca, la Administración Nacional de Atmósferas y Océanos, la NASA y muchos otros organismos.
Luego de esas declaraciones, el embajador y su esposa Wendy fueron al escenario y desde allí hablaron ante un nutrido auditorio. Fueron declaraciones en las que habló sobre los valores de Estados Unidos y el vínculo con la Argentina. Pero también tuvieron un registro personal: “A ustedes, nuestros amigos, no sé cómo agradecerles. No puedo mencionar a todos, pero ustedes saben lo mucho que nos importan. Si mi paso por Argentina y nuestra relación bilateral es tanto más especial, es gracias a todos ustedes”, afirmó Marc Stanley. Después hubo música y un agasajo que estuvo a la altura de la importancia del festejo.